25 de agosto de 2014

Lecciones de vida

Para nadie es secreto que tengo una cuenta “extra” en Facebook. Irreverente. Ácida. Ponzoñosa. Cruel. Pero, en el fondo, demasiado sensible para ver “el mundo”. Ya no recuerdo cuántas cosas he vaciado ahí. Quizás una vida entera. Sin embargo, al final me quedo con la experiencia. Dicha cuenta aún sobrevive. La lista de contactos parece un coctel suicida. “Hijos de Ana y Mía”. Punchers. Dreamers. Catchers. Chasers. EDNOS. Navels. Amos y Esclavos. Pedófilos. Paidófilos. Esquizofrénicos. De personalidades múltiples. Y “Yo”.

18 de agosto de 2014

Cuando no se es suficiente

Solo al vivir bajo la misma piel se puede saber hasta dónde llega el pozo en el que me encuentro ahora. Profundo, denso, compacto, carente de luz, de orientación (ni un “arriba” o un “abajo”; “esto” o “aquello”). Una Nada que se niega a sí misma. Una No-Nada. Ni cuerpo. Ni sombra. Ni esencia. Nada. Aunque al final la experiencia me diga que aún queda un rastro de “algo”. En definitiva, ¿qué soy?, ¿qué ser?, ¿qué hay más allá de la existencia?

11 de agosto de 2014

Temor de “ser”

A principios de este año alguien en quien confiaba, en un momento de locura, drogas y alcohol, decidió tentar al destino en una especie de ruleta rusa, arriesgando el todo por el todo, pero ignoró olímpicamente que en el mismo auto veníamos dos personas ajenas a su voluntad. El resultado: un aparatoso accidente en el que yo debí quedar prensado, sin posibilidad de seguir con vida, hoy, en este instante en el que escribo estas líneas.

4 de agosto de 2014

El silencio

Hace tiempo lo escribí y hoy lo reitero: soy una Quimera Falconiforme cuyo nombre está escrito en el silencio. Tal vez crecer en este estúpido sistema heteronormativo-homonormativo haya fecundado en mí esa idea de buscar una compañía. Pero mi error está en someter mi “ser” a cada modelo en un intento por encontrar esa compañía.