1 de marzo de 2017

La recaída

Ana despierta después de un letargo de apenas unos meses. Llevo días sintiendo cómo se apodera nuevamente de esta anatomía que se ha dejado llevar por la locura. Su voz apenas es un susurro, pero evoca viejas memorias que duelen demasiado para ser escritas por este medio. No sé si tengo voluntad para resistir otro embate. Esto de las recaídas es tan complicado.