No fui suficiente. En todos estos
años no he sido suficiente. Y de noche, cuando se escucha el rumor de lo que
fue el día, mi mente aún se pregunta si alguna vez seré suficiente. Pienso en
todas las posibilidades, reales y ficticias, para “llegar a ser”. Así vivo mi
insomnio.
16 de marzo de 2015
8 de marzo de 2015
Crisálida escritura
Me permito el silencio para
decorarlo con palabras. Y me dejo la piel en la escritura. Yo soy “esto”,
“aquí”, “debajo”, lo que late entre las venas que hacen eco. Soy el remanente
de una voz que, insistente, me repite “no eres suficiente”. Uno se quiebra en
los peñascos de la duda; observa, cuestiona, vuelve a analizar y entreteje las
palabras de tal forma que el entramado sea un fiel reflejo del paisaje
interior.
1 de marzo de 2015
Vivir. A secas
En el último año me permití el
lujo de vivir. A secas. Pero un 6 de noviembre las cosas vinieron a pique y
desde entonces busco una nueva rutina que me permita la existencia. Sé que
después de tantas cosas por las que he pasado no debería ser difícil encontrar
un nuevo camino. Pero no puedo.
Anclado
en un punto en medio de la nada, a mi alrededor solo es páramo desierto, un
horizonte de frontera que no es vida ni muerte. Y de noche los demonios se
acercan acechantes para arrastrarme debajo de la tierra y sumirme en la
pesadilla interna.
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