22 de julio de 2009

Una cotidianidad castrante


¿Por qué hacer el trabajo de los otros cuando no te corresponde? Tal vez ésa sea la pregunta de los subordinados o de la gente ke tiene la capacidad y la inteligencia para hacer las cosas y se desespera cuando no se hacen. ¿Será que México es el único país donde ocurra tal situación de forma tan cotidiana? No entiendo la mentalidad tan baja que tienen esas personas que se comprometen con algo y al final se deslindan, no sin antes indicar que se van de vacaciones y en realidad no hicieron el esfuerzo por cumplir con su compromiso; en consecuencia, sólo se retrasó el trabajo y todo quedó en lo mismo, pero con menos tiempo para solucionarlo. ¿Por qué la gente será tan ineficiente? Me pregunto si quizás tendrán una sola neurona que les indique que están mal, que con su actitud nefasta sólo afectan el trabajo de los otros. No puedo creer que se desprendan tan fácil de sus compromisos, que los releguen a personas incompetentes sin problema alguno, y para colmo de males, atribuyan los defectos del trabajo a quien tuvo que realizarlo por ellos. En suma, estamos jodidos. Pero ése no es el punto... Hoy alguien predijo que en dos meses habrá algo interesante, tendré con quién sopear mi concha de chocolate hasta el hartazgo, aunque en realidad no creo que suceda. Parece un juego divertido eso de las predicciones, es como si las cosas ya estuvieran escritas, y en cierta forma ser Quimera es un destino, pero también la Quimera elige su destino, es dueña de su pasado, presente y futuro. Nada como un mito para repetirse, renovarse en cada ocasión y transformarse en las alas de la mariposa... Sigo en mi trabajo, que tal vez me retendrá por mucho tiempo, aunque todo puede pasar, hasta lo inimaginable... puede morir Dumbledore mientras escribo estas líneas... un momento, esperen, Dumbledore ya murió... En fin. Platicando con una prima sobre la administración de las quincenas para llegar a ser Carlos Slim me dijo que el secreto está en "dejarlo fluir"... Imaginen la risa que solté cuando me lo expuso de esa forma... Creí que me estaba hablando el tipo de Gaylevisa que da clases de Yoga (ajá, sí, cómo no) exponiendo su teoría de cómo la economía es un sistema de energías, y entre más te concentras en lo positivo más se acerca el dinero... Pero en la realidad no es así. Supongo que de no gastar tanto en cigarros, alcohol, revistas, cafés, taxis y comer en restaurantes cuatro veces a la semana... supongo que si no hiciera tales gastos al menos no vería ajustado mi presupuesto quincenal... Pero es que es inevitable, soy un consumista sin remedio. ¿Qué le voy a hacer? No importa si gano el doble o la mitad de mi salario actual... Seguiré gastando sin pensar en lo que verdaderamente vale la pena, aunque de cualquier forma no puedo decir que de momento sé qué vale la pena para mí. Acordé que compraría una casa en diciembre, me agrada, pero me gustaría hacerle una terraza... necesito un lugar dónde fumar tranquilamente y no en el resquicio de la puerta. De cualquier manera todavía tengo tiempo para pensar en ello, y mi vida, a pesar de que ha girado bastante en los últimos meses, no se alterará demasiado en lo que queda del año. Quiero comenzar a organizar mi vida, y ya empecé por distribuir mi tiempo. Puedo dedicarle unos minutos a cada cosa, mientras no descuide lo principal, el trabajo que me da para satisfacer mis necesidades consumistas. Lo demás tiene la dosis precisa, el siguiente paso será administrar el dinero, y ojalá no tarde mucho, quizás superado ese reto pueda empezar a establecer las bases de lo que quiero en un futuro... Saludos a la gran familia de esta Quimera Falconiforme que siempre los lleva en el corazón...

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