31 de mayo de 2009

Y si contara los segundos...



Los últimos días he sido un desastre. Todo valió la pena, sin embargo, la buena suerte no puede durar mucho tiempo. ¿Quimera enamorada? Quizás, pero hay seres frívolos que no se dejan amar. Tuvo que pasar mucho tiempo (años) para arriesgar de nueva cuenta lo que el corazón calla. ¿Quimera crsi? Un poco, o mucho, dependiendo la perspectiva. Incluso hasta escribí un poema de declaración, no sé si llegará a leerlo, tal vez sí, y de cualquier forma no espero que sea tan bueno como para que lo aproveche. Eso sería fantástico, me permitiría experimentar nuevamente lo que es amar, aunque todo debe ir por etapas. Si bien es necesairo partir del "hola", la incertidumbre será en qué momento se presentará el "adiós", o incluso si alguno tendrá el valor de decirlo antes de abandonar al otro. En fin, dejo la primera aportación poética de una Quimera Falconiforme:

Podría escribir tu nombre en la extensión de mi cuerpo
beber tus ojos
aprisionar el fondo de los iris
donde seguramente guardas
las palabras que jamás cruzamos.

Según la noche
invocaría el deseo en la distancia
en el misterio de la brisa y la silueta de tu espalda.

No soy la silueta deformada que conoces
la que arriesga
la que ríe
la que se niega a amar al otro.

¿Has oído la música de los cipreses?
Así es mi corazón
hoy estéril
un simple fragmento de polvo.

Si supieras que tan sólo verte
transforma el silencio en un poema
y el cielo me parece un gran portal
para entrar al paraíso de tus manos.

Podría llegar y colmarte de claveles
la flor ibérica de la pasión
enviarte cajas y cajas de bombones
para ver aún más amplia tu sonrisa.

No recuerdo la voz sino tus labios
dispuestos al amor
pero con cierta reserva
tu porte sobrio
tu aroma a hombre.

No pretendo envejecer contigo
sino vivir un día a tu lado
y después nada
el olvido
quizás amor
o sólo un verso más en el camino