5 de septiembre de 2009

Algo que se supone no debería ser política


Tengo la impresión de que nada va a funcionar. ¿Poca fe? No, realismo abrupto. Y pensar que llevo años de soñar con una situación así, y cuando se presenta... zaz, de golpe y porrazo me regresan a un mundo tan decadente... No caeré en la tentación de leer por primera vez en mi vida un libro de superación personal, creo que soy más creativo en un estado de soledad y marginación certera, en el que me es posible concebirme no en relación a los otros, sino hacia mí mismo.

26 de agosto de 2009

It's the fear itself, bitch


El alcohol es malo, pero peor es no saber moderarse ni medir los límites cuando uno está completamente ebrio, sale del bar en calzones y cruza el centro descalzo y sólo en paños menores... No contaré cómo ni qué sucedió, me da vergüenza... Hola, soy Quimera Falconiforme y soy alcohólica... Bienvenida al grupo AA... A veces tengo la impresión de que todo lo que consumo (cigarros, alcohol, ropa, libros, comida, discos, películas, etc. etc. etc.) es una necesidad tan grande de que me pongan atención...

9 de agosto de 2009

Plúvica, la noche eterna


Obligada a pensar en la nostalgia del agua cuando cae, me doy tiempo de escribir lo que no escribo. Esta Quimera Falconiforme se ha vuelto plúvica sin proponérselo. Los ojos a menudo engañan, confunden, aparentan. ¿Qué se esconde en ellos?, ¿habrá algún vestigio de sinceridad, de espejo, o es que en la mirada proyectamos lo que otros quieren ver pero que jamás será? Hay quien asegura que los ojos son el espejo del alma, que reflejan lo que se guarda en el corazón.

26 de julio de 2009

La palabra en la cabeza


Es una ficción maldita, una creación involuntaria de la cual no sé su continuidad, su propósito ni su final. Es una catarsis donde pueden fluir las voces de la locura. Lucía y la palabra o la vida en la cabeza es mi nuevo proyecto, aún indefinido, todavía sin una historia, pero que poco a poco se perfila en la escritura. Su mayor anhelo: el silencio. El motivo de su locura: una carta. La vida se transforma entonces en una lucha mental constante donde la cotidianidad es parte de la locura, donde incluso la realidad puede ser una ficción, en realidad eso es, una ficción, la creación fortuita que desaparece luego de tantos años de camino. Lucía vive en su cabeza y en la cabeza de los otros, es un ente de ficción que se concibe a sí misma como irreal en un mundo donde no cabe la lógica. Su locura la llevará a buscarse en los escombros de su identidad, y no será ella, sino los otros, quienes reconstruirán una historia. Lucía está hecha de fragmentos aislados que los otros reunirán y tratarán de darle una secuencia, sin embargo, esos eventos no representan la realidad de su dueño, quien es el único que conoce la historia y pretende llevarla al silencio y la inexistenciaa con su muerte. Cuando comencé la historia no tenía algo definido, era sólo un ejercicio de escritura, pero me di cuenta de que Lucía se complicaba conforme pasaban las líneas. Es algo más complejo, y ahí se incluyen las interrogantes que desde hace mucho tengo en mente. En ocasiones el estilo me recuerda a Testimonios sobre Mariana, de Elena Garro, o los cuentos góticos de Amparo Dávila. Es una creación semejante a mis otros escritos, pero el problema ya no es la sexualidad desde la soledad, sino la locura, la realidad y la complejidad de la vida. Es interesante cómo hasta los sucesos más nimios nos dan para tanto, y a la vez, un momento de reflexión sobre tales actos cotidianos nos hacen preguntarnos por las cosas más profundas de la existencia... A veces me gustaría ser como Lucía y escribir mi historia en la cabeza, aunque de hecho así es. Muy pocos (nadie, me atrevería a decir) saben en realidad quién se esconde tras la Quimera Falconiforme que escribe estas líneas. Mi intento de autobiografía quedó a medio escribir, en una etapa que me niego a recordar del todo, por lo dolorosa que fue. Quién sabe, tal vez nadie llegue a conocer esa etapa tal como fue, ni siquiera los involucrados... De momento sé qué podrá pasar con Lucía, tengo algunos esbozos de su historia, pero como los otros personajes, también estoy a la espectativa, también debo buscar sus fragmentos para construirla y saber quién es. Lucía es lo más humano y más enigmático de mi creación. Me intrigan su vida y su locura, porque no sé hasta qué punto es Lucía la que habla y dónde comienza mi creación... Espero no perderme en su búsqueda y que los otros no confundan mis fragmentos...

22 de julio de 2009

Una cotidianidad castrante


¿Por qué hacer el trabajo de los otros cuando no te corresponde? Tal vez ésa sea la pregunta de los subordinados o de la gente ke tiene la capacidad y la inteligencia para hacer las cosas y se desespera cuando no se hacen. ¿Será que México es el único país donde ocurra tal situación de forma tan cotidiana? No entiendo la mentalidad tan baja que tienen esas personas que se comprometen con algo y al final se deslindan, no sin antes indicar que se van de vacaciones y en realidad no hicieron el esfuerzo por cumplir con su compromiso; en consecuencia, sólo se retrasó el trabajo y todo quedó en lo mismo, pero con menos tiempo para solucionarlo. ¿Por qué la gente será tan ineficiente? Me pregunto si quizás tendrán una sola neurona que les indique que están mal, que con su actitud nefasta sólo afectan el trabajo de los otros. No puedo creer que se desprendan tan fácil de sus compromisos, que los releguen a personas incompetentes sin problema alguno, y para colmo de males, atribuyan los defectos del trabajo a quien tuvo que realizarlo por ellos. En suma, estamos jodidos. Pero ése no es el punto... Hoy alguien predijo que en dos meses habrá algo interesante, tendré con quién sopear mi concha de chocolate hasta el hartazgo, aunque en realidad no creo que suceda. Parece un juego divertido eso de las predicciones, es como si las cosas ya estuvieran escritas, y en cierta forma ser Quimera es un destino, pero también la Quimera elige su destino, es dueña de su pasado, presente y futuro. Nada como un mito para repetirse, renovarse en cada ocasión y transformarse en las alas de la mariposa... Sigo en mi trabajo, que tal vez me retendrá por mucho tiempo, aunque todo puede pasar, hasta lo inimaginable... puede morir Dumbledore mientras escribo estas líneas... un momento, esperen, Dumbledore ya murió... En fin. Platicando con una prima sobre la administración de las quincenas para llegar a ser Carlos Slim me dijo que el secreto está en "dejarlo fluir"... Imaginen la risa que solté cuando me lo expuso de esa forma... Creí que me estaba hablando el tipo de Gaylevisa que da clases de Yoga (ajá, sí, cómo no) exponiendo su teoría de cómo la economía es un sistema de energías, y entre más te concentras en lo positivo más se acerca el dinero... Pero en la realidad no es así. Supongo que de no gastar tanto en cigarros, alcohol, revistas, cafés, taxis y comer en restaurantes cuatro veces a la semana... supongo que si no hiciera tales gastos al menos no vería ajustado mi presupuesto quincenal... Pero es que es inevitable, soy un consumista sin remedio. ¿Qué le voy a hacer? No importa si gano el doble o la mitad de mi salario actual... Seguiré gastando sin pensar en lo que verdaderamente vale la pena, aunque de cualquier forma no puedo decir que de momento sé qué vale la pena para mí. Acordé que compraría una casa en diciembre, me agrada, pero me gustaría hacerle una terraza... necesito un lugar dónde fumar tranquilamente y no en el resquicio de la puerta. De cualquier manera todavía tengo tiempo para pensar en ello, y mi vida, a pesar de que ha girado bastante en los últimos meses, no se alterará demasiado en lo que queda del año. Quiero comenzar a organizar mi vida, y ya empecé por distribuir mi tiempo. Puedo dedicarle unos minutos a cada cosa, mientras no descuide lo principal, el trabajo que me da para satisfacer mis necesidades consumistas. Lo demás tiene la dosis precisa, el siguiente paso será administrar el dinero, y ojalá no tarde mucho, quizás superado ese reto pueda empezar a establecer las bases de lo que quiero en un futuro... Saludos a la gran familia de esta Quimera Falconiforme que siempre los lleva en el corazón...

18 de julio de 2009

Encontrar un lugar


Parece que los otros no cambian, al contrario, insisten en permanecer inmutables y destacar aún más su peores defectos. Resulta en extremo cansado escuchar a dos personas discutir sin sentido sobre cómo darle un beso a un tercero que ni siquiera se metió en la plática y sólo quiere beber una buena copa de ruso negro... ¿Más de lo mismo? Ya no, no estoy para regresar a esa etapa en que burlarse de la desgracia ajena era casi orgásmico. Admito que aún quedan resagos de esa quimera que se vanagloriaba de hacer sentir mal a los otros, pero hoy no, ha sido suficiente. Quiero vivir una vida más tranquila, sin acarrearme enemigos innecesarios. No esto chocheando ni me está empezando a afectar la edad, para nada, apenas tengo 23 años... Pero siento que esa etapa terminó para mí. La noche de ayer fue decisiva para muchas cosas, a pesar de que no las externara. Necesito desprenderme de muchas, muchísimas cosas para continuar. Lo que resta del año será un proceso de despojo, de abandono, de selección cuidadosa. He decidido que mi ruta no es la que pensaba, siento que no es por ahí el camino. Ayer me di cuenta de tantas cosas que no había advertido y que eran pistas obvias de lo que debía hacer. He cambiado tanto en mi interior que sera difícil que los otros puedan entenderlo... Para nada he dejado de ser quimera, pero he descubierto una naturaleza más profunda de nuestra especie. Trascender implica renovarse, no estancarse en lo mismo, como un retrato, para permanecer así hasta la eternidad. No quiero que me recuerden como la quimera que siempre intentó en vano figurar en la historia como una gran literata y fracasó en su intento, no quiero estancarme en esas relaciones que tienen sueños inmediatos, pero sus aspiraciones se detienen ahí, no van más allá. Espero con ansia el otoño, mi estación favorita del año. Me encanta sentir ese vientecillo fresco, comenzar con las bufandas tejidas, los suéteres, chamarras, botas y calcetines de lana... tomar chocolate caliente, una buena taza de café por las mañanas, leer por las tardes y noches en una estasis momentánea, el tiempo que transcurre más lento para dar paso al invierno. He tenido tantas ganas de desahogarme con alguien de todo lo que tengo dentro, sin embargo, anoche descubrí que no tengo en quien depositar esa intimidad, de entregar esas tantas páginas nunca escritas y que he callado en estos breves pero sustantivos 23 años... Tengo la certeza de que muchos entenderán que mi actuar en adelante será como una huída, y en cierta forma es eso, escapar de ese mundo que tanto daño me hizo, que creí que era la personificación material de mi propia personalidad (aunque suene como una redundancia)... No quiero arrepentirme mañana de haber perdido el tiempo creyendo que le ganaba segundos a la eternidad retrasando la muerte en la juventud. No sé qué me hizo cambiar, quizás el abrir mi corazón, aunque no revelara sus secretos a cualquiera, sólo a una persona, a quien doy gracias por ayudarme tanto tanto tanto... En adelante quizás ya no encuentre el amor, ya no lo busco, pero tampoco me parece necesario. Para mí es fácil conseguir sexo, pero no es una necesidad esencial. Requiero de encontrar emociones realmente humanas, apasionantes, apasionadas, que entreguen la vida en lo que hacen... Sé que también son quimeras solitarias, por eso ha llegado mi momento de retornar a la tribu. Cuando me integre a ese mundo sabré que mis ojos estará abiertos al amor, no al otro, sino a lo que llevo dentro...

12 de julio de 2009

Un silencio de colores


¿Cómo escribir el amor de la diversidad sexual en su soledad? Al pensar en esa posibilidad me es imposible no remitirme a un autoanálisis de mi situación y a la vez pienso en la de otros miembros de la comunidad LGBT. A pesar de que existen numerosos contextos por la pluralidad de individuos e identidades, ese rasgo común en todas las personas, LGBT's o no, puede coincidir en ese plano. ¿Cómo experimenta el amor un gay, una lesbiana, un transexual, un bisexual, un transgénero...? Ante tal situación cabe una pregunta que quizás nunca llegue a tener una respuesta en sí, tan sólo apreciaciones: ¿qué es el amor para cada uno? En ese preguntar, no sólo aquí, sino directamente en entrevistas, he descubierto cosas interesantes. En la soledad, como en la compañía, el amor se conflictúa ante muchos estímulos, sin embargo, en la soledad es más pronunciado el conflicto, porque ese amor se vuelve una tortura psicológica que puede llevarnos a grados de abstracción de la realidad impensables. A la vez, en ese amor influyen los motivos que uno tiene para vivir, si faltan motivos el amor se vuelve el único hilo que nos sostiene y nos aferra el mundo, pero tarde o temprano termina por romperse. A la vez, el amor puede ser tan sólo una ruta errada de la locura, simplemente un reflejo del deseo más profundo o más irracional. Y hay tantas formas de perderse en esa búsqueda del amor que sería necesario hacer un ejercicio individual donde nos planteáramos desde la soledad si lo que buscamos es en realidad eso, la respuesta a nuestra búsqueda. En el silencio de la gente se esconde ese latido incesante, constante, estrepitoso y estentóreo que nos recuerda que aún somos humanos. Difícil será que conozcamos lo que callan nuestros labios, porque la palabra es incapaz de reproducir esa emotividad, a pesar de la fuerza y flexibilidad que tenga el lenguaje para expresar casi cualquier cosa en el mundo, casi... Si miramos a los ojos ahí se esconde la verdadera persona. Y mirar a los ojos no es mirar la forma física de ellos, en esa labor no impora si son grandes, pequeños, rasgados o luminosos; es la profundidad, la opacidad, si habita alguien o es sólo un despojo del alma... Amar es una entrega de todos los sentidos, pero a la vez es ocultarse del otro, de ser poseído, de entregar nuestra soledad al otro. La soledad, al final de cuentas, es lo único personal e inseparable que nos queda, es la parte más íntima y más verdadera de cada uno. Es un retorno a sí mismo, de encontrarse, de buscarse, de ser. En la soledad se desarrolla nuestro yo interno que nos indica qué lo motiva, qué lo desanima, qué busca y qué desea evitar... No todo silencio es malo, hay un silencio en sepia que podría llegar a pintarse de color cuando encontremos esa respuesta, cuando logremos establecer esa conexión con quien habita en nuestros ojos. De ahí en adelante lo que resta es el motivo...

7 de julio de 2009

Una maduración dolorosa


Crecer en la infancia resulta un proceso lento, ansiado, bastante lejano y un tanto utópico. Es la etapa en la que uno se imagina lo que hará en el futuro, cuando se construyen verdaderos lazos que si se mantienen a futuro, en un tiempo muy muy lejano, podrán estrecharse hasta ser similares a los de la familia. Conforme avanza el tiempo y se abandonan los juguetes por condones, cigarros y alcohol el crecimiento resulta insoportable. Uno desea permanecer en esa etapa en la que no eres ni un menor pero tampoco un adulto; eres algo más rebelde que un joven, pero menos racional. Es una etapa de descubrimiento del mundo, cuando las relaciones se viven con intensidad y se pueden fortalecer o convertir en una tortura posterior. Son los años que nos dan la primera libertad de conocer las cosas por experiencia propia. Esa intensidadde experiencias son las primeras marcas en la línea de la vida, donde se cuentan cicatrices, lágrimas, bellos momentos junto a los amigos de la infancia y los primeros amores. Más tarde, cuando la edad de la responsabilidad y la coherencia llega a nuestras vidas, la juventud hace mella y nos transforma en seres motivados por el futuro. Es el tiempo de pensar en nosotros, la reflexión de nuestra permanencia en el mundo, la continuidad. Muchos permanecen con algunos rasgos de la etapa anterior, y por lo general son quienes nunca consiguen un logro importante, ni siquiera para ellos mismos. Aquellos que logran salvar el mundo del acné y los primeros indicios de cambios hormonales se plantean constantemente un montón de preguntas que hasta el lecho de muerte tendrán respuesta: ¿quién soy?, ¿qué soy?, ¿por qué...?, ¿y si...?, ¿qué será de...? Para llegar al siguiente peldaño en la escala de la vida es suficiente con ser, no aparentar. Las relaciones que permanecen hasta esta etapa ya pueden ser consideradas como barreras que no romperá el tiempo, son los hermanos de la infancia que nunca se tuvieron, que siempre estuvieron ahí, aunque no precisamente ahí... Son la voz que, como Pepe Grillo, siempre motivan a continuar cuando los días se tornan difíciles. Son el impulso extra para alcanzar nuestros sueños, la compañía permanente, el complemente perfecto de un rompecabezas prediseñado sólo para nosotros. Ahora que no estamos cerca, que ya pasamos por la etapa de la universidad e ingresamos al mundo laboral de los jóvenes adultos, las sigo queriendo. Ellas son la sonrisa que se esconde en mi rostro cada vez que las situaciones se tornan en mi contra. Su solo recuerdo me anima, me mueve a continuar. Extraño las etapas que hemos pasado juntos, y sé que a pesar de los días que transcurren en nuestra cotidianidad, cada uno en su centro laboral, ahí estaremos un día de estos, sentados como si nada ante una taza de café, platicando nuestra actualidad y recordando, sobre todo esto último, aquellos tiempos de bonanza... Ojalá que Isaura, Diana, Marlene y Violeta permanezcan; de mi parte, esta quimera las lleva en su sangre ponzoñosa como la savia de un roble...

6 de julio de 2009

De cicatrices y despojos


Cada cierto tiempo las quimeras se renuevan. Distinguirlas es fácil, mudan de piel con calma, en dicho proceso se transforman, se vuelven otras, pero la única verdad se encuentra al final de los ojos, donde yace la realidad del mito en el que viven. No son peligrosas, aunque sí se perfilan decadentes, como sin vida, inmutables, mecánicas y cíclicas eternas. Intentar detener el proceso de transformación sería un atentado contra la ficción, terminaría con las páginas recorridas por la melancolía y la gran cantidad de letras perfiladas por la lengua de las cebollas. Al advertir ese estado es mejor dejarlas pasar. En su silencio consumen toda su agonía. En ese lapso atienden a su naturaleza serpentaria, silentes, alegóricas, dantescas. Hoy recordé a una quimera muy especial. Como yo, también calla. Su dolor es un misterio, al igual que su pasado, presente y futuro. Nunca revela sus aspiraciones ni deseos. Jamás indica lo que será o hubiera sido. Es el tiempo en sí que se dedica a recordar, a permanecer pero a la vez a pasar como una sombra. Esa quimera me hizo ver que hay muchas categorías en nuestra especie. No todas dicen lo que son, hay algunas que realizan su papel sin cuestionarse, sin cuestionar... Sin embargo, otras nos atrevemos a romper las reglas y decidimos que la mordaza que sella nuestros labios jamás volverá a ser un claustro de palabras. Decir con el corazón en la mano y detallar el dolor en una simetría discordante de emociones no parece una buena idea para alguien que sólo sabe expresarse en la lengua de las cebollas. No obstante, en esa grafía queda la memoria de un mito irrepetible que insiste en no escapar a la huella del tiempo. Es la palabra que quiere ser y renacer. Mi historia no es un cuento que termina con el clásico fin y un atardecer de enamorados, la tragedia persiste y se magnifica ante la nostalgia de todos los días, un transitar diario por los andenes de Gustave Doré. En las alas de la mariposa se tejen los hilos de la invención con los que he tratado de cerrar las heridas del amor, que ni el arte ni la vida pueden suturarlas. No dejo de buscar el mejor remedio para ese mal de amores, pero no creo que un clavo saque otro clavo. Ante mí la vida se torna un polvo fino de polillas que en mi andar descalzo y con la sal de los recuerdos se convierte en un secreto indescifrable para quien no entiende la lengua de las cebollas. Sólo las quimeras entendemos ese código que el mito y la ficción nos han regalado, es un don, una profecía que tal vez se convierta con el paso del tiempo en sólo una parábola, quizás tan sólo el vestigio de que en algún momento existió una raza melancólica y decadente, un ser fuera de cualquier entendimiento lógico, mas no emotivo...

2 de julio de 2009

Letter to heaven


No fue suficiente, nunca es suficiente. Sin embargo, el corazón no calla, el alma no para de golpear, el estómago ya no es capaz de contener ese cúmulo de mariposas negras que emergen de un lugar conocido como corazón... Me declaro adicta, sí... adicta a pensar en él, en el amor, en la pasión, en el erotismo, en la conjunción de la feminidad entre el Eros y el Tanathos, en el lesbianismo evolutivo incluyente no-radical no-separatista heteroflexivo y no-normativo. Sí, soy un mito que busca su retorno al origen, busca su raíz, la respuesta del ser que no se encuentra en el otro ni en el yo mismo, por eso busca su mismidad, para saberse cierta, reconocibl, mutable, histórica, decadente. No tengo una vocación sentimental de este siglo, para nada. Pueden morir las palabras pero la emoción jamás. I'm not that miserable thing that bring flowers to another guy just because of love... No, soy algo más, una sed de completud perpetua, pero a la vez involuntaria, indecisa, mutable, lunar... También soy hija de la luna, busco esa feminidad perdida en el no-ser, en la experiencia del otro, en la asimilación del verbo encarnado en una polilla ebria y solitaria. Al final la quimera resulta un sueño irreconciliable con su realidad, porque la abstracción no le permite compaginar su ser con la cotidianidad, porque las quimeras no tenemos actos cotidianos, siempre estamos en constante cambio, nuestra realidad es lo que tarda una mariposa en morir, la paciencia del segundo en caer a la siguiente etapa, en el milagro de nacer y morir al mismo tiempo. Más allá de nosotras queda el silencio, la lengua de las cebollas; ése es nuestro lenguaje, donde nos comunicamos a través del cuerpo, con la mirada nos penetramos, en las manos exhibimos nuestro corazón para entregarlo al mejor postor. El andar es importante, siempre constante, un-dos, un-dos, nunca parar, el mundo va deprisa y el tiempo se agota... pero nunca bebemos el mundo de un solo trago... ¿Vale la pena una vida así, un corazón que se abre de ese modo? Sé que nadie responderá al llamado... Buenas noches, mundo.

29 de junio de 2009

Quimera a la carga... de trabajo


Por si no fuera suficente pasar cerca de 9 horas 6 días a la semana en el claustro de mi trabajo, también me embarqué en la corrección de estilo de un libro de mi queridísima amiga Diana Arauz, y que conste que sólo lo hice porque la aprecio bastante y me apoyó mucho durantela carrera. Además, me metí en el cuidado de edición de una revista semstral de Odontología, con buena pga, pero demasiado trabajo. Y para colmo de males, metí solicitud a la UAZ para entrar a dar clases en Topografía en la materia de Técnicas de Aprendizaje, y supuestamente me llamarán esta semana para hacer la prueba ante los profesores de la Unidad... Y como no tengo suficiente con todo lo anterior, estoy todavía enyescado con la organización del Festival Cultural de la Diversidad Sexual, en su cuarta emisión; aunque los miembros del Colectivo Hijas de la Luna nos dividimos el trabajo, aún estamos faltos de manos que nos apoyen para toda la labor que implica la organización de tantos eventos. Sn embargo, el trabajo sale poco a poco. No me deprimo, en cierta forma es algo que buscaba, pero reconozco que me hace falta tiempo libre para muchas, muchísimas cosas. Una de mis mejores amigas, mi lesbiana favorita, me instó a meter proyecto a la convocatoria de este año de la Fundación para las Letras Mexicanas. Aún estoy por decidir, tengo el material para presentar mi propuesta, aunque las ganas todavía no se definen... ¿Qué me detiene? Hay tanto por hacer que aún no sé qué camino tomar... Anhelo realizar tantas cosas que se me va el tiempo sólo en pensar e imaginar lo que pasaría si me decidiera a hacerlas... De momento no tengo tiempo para muchas cosas, estoy saturado de actividades, ni siquiera me he puesto a pensar en ese ser frívolo que tanto me robaba el sueño. Sigo pensando que las rosas no fueron suficientes, pero ya habrá oportunidad de platicarlo... Un cambio de aires no me caería mal, me encantaría tener una salida al DF, aunque sea sólo un fin de semana, para respirar un poco de ese smog citadino que tanto me recuerda la vida de literato que me fascinaría tener. Si se da lo de la Fundación sería magnífico, así podría irme al DF con un buen pretexto, y quién sabe... tal vez pueda encontrar un nuevo rumbo, una ruta distinta a la que sigo... Extraño mi soledad de vida independiente, esa creatividad emotiva que podía hacer llorara cualquiera de tan fuerte e intensa que era mi escritura... ¿Dónde quedó esa Quimera?, ¿por qué lo bueno de la vida tiene que morir tan pronto?...

26 de junio de 2009

Los costos de la batalla


Casi tres horas de examen y al final no recuerdo más que una sonrisa que se dibujó en mi rostro cuando alguien dijo "por unanimidad"... Fueron casi tres años de trabajo, de reunir el material, juntar los fragmentos de literatura lésbica esparcidos en miles de fuentes, de ver a través de la lente de una lupa cómo se configura la mujer lesbiana en la obra de Tatiana de la Tierra, y muchas más cosas que viví en el proceso; todo quedó ahí, en un segundo, en una imagen que no logro recordar del todo. Escucho que muchos dicen "te fue bien", "estuviste perfecto", "te comportaste a la altura de las circunstancias"; nada, no puedo recordar una frase completa que se haya dicho en esos casi 180 minutos de exposición, debate, cuestionamiento... Hubocierto momento difícil, la espera de mi asesora, pero en cierta forma eso la hizo quedar mal a ella, no a mí. Me sorprende, soy su primer titulado, y muchos dicen que en el tabajo se vio la falta de asesoría. Cierto, y por eso estoy más orgulloso, porque a pesar de las múltiples y graves fallas que tuvo mi estudio, saqué unanimidad en mi examen de titulación casi sin necesidad de que mi asesora saliera en mi defensa, quien a la vez se mostró ausente, por eso me da orgullo mi trabajo, porque es totalmente mío, porque a mí me costó sacarlo adelante y llevarlo a término. No sé si retomaré el estudio en tesis posteriores, hay quien me ha recomendado que mejor me edique a otra cosa. En parte tiene razón, pero es el medio en el que me muevo. Si deseo continuar por esa ruta será necesario trabajar el doble o el triple, ahora sí, entregarlo todo, como si hiciera el amor con mi tema, y ofrecer lo que sé que puedo dar, e incluso un poco más. Aún no siento la euforia de la que todos hablan al momento de la titulación y lo que viene después, no sé si será por el trabajo, que no me permite detenerme a observar las cosas desde otra perspectiva, o si son otras circunstancias las que imponen ese velo de cotidianidad a las cosas sorprendentes... Urge cerrar el ciclo, renovarme, abrirme a otras posibilidades, a la escritura, la literatura, el tiempo. El mito de la Quimera aún sigue tallado en piedra, un poco desgastada la historia, las letras aparecen como a punto de extinguirse, pero esta Quimera sigue en la lucha, dando batalla, en espera de que algo pueda develar su pasado y descubrirse a sí misma a partir de esa experiencia. Por lo pronto, los segundos pasan y mi ciclo está a punto de concluir para iniciar otro. ¿Espectativas? Muchas, las más importantes se hallan en el corazón, en la cabeza, en la mirada y en las manos... lo demás es complemento de la vida, lo que me hace sonreír o conmoverme ante la nimiedad...

20 de junio de 2009

Tiempo robado


Falta poco para el examen. Me siento seguro, no preocupado. Hay muchas cosas que no aparecen en la tesis yque es necesario explicarlas; son las cuestiones relevantes, las que fundamentan el trabajo, donde se precisa por qué la lesbiana tiene cabida en este mundo, porque el lesbianismo es una posibilidad universal para hombre y mujer, una categoría estética de amor hacia lo femenino... En fin. He iniciado un proceso cretivo diferente, difícil. Atendía al elemento musical pero sólo en el ritmo, aún no llevaba es melodía a la musicalidad de cada palabra... Ese regreso a mi mundo de escritura despertó añoranzas muy profundas, anhelo tener tiempo para dedicarme a la escritura, para disfrutar los atardeceresen cualquier lugar, menos encerrado en una oficina frente a una computadora. Yo no nací para eso, no fui creado para ser el "maquillador" oficial de un periódico, no estudié tantos años para estancarme en ser la sombra de otros. Porque quiero disfrutar mi vida y a quienes quiero, decidí que no quiero un trabajo así, que nome permite estar con ellos que dispone de un tiempo valiosísimo para mí, para disfrutarlo en cosas cotidianas. Quiero vivir, y encerrado en una oficina alejado de todo y de todos es imposible. Aprendí mucho en un año de trabajo en esa empresa, pero creo que ya no hay más, he terminado mi ciclo. En adelante no sé qué vendrá, no se a qué me dedicaré, pero estoy seguro de que seré más productivo, y quizás mejore mi estado de ánimo y de salud. Ansío hacer tantas cosas en ese tiempo robado...

16 de junio de 2009

Nunca es suficente


Ella quiere verme con alguien, yo también. ¿Factible? No sé. Hoy fue un impulso, algo que necesitaba hacer, saber qué se siente enviar flores a esa persona. No tenían rosas del color que hubiera deseado, tampoco pude enviarle las palabras que tanto pensé; sólo cité un poema de Bécquer que tanto me recuerda a él. Pero ni siquiera sé si recibió esas docenas de rosas, no sé cómo drigirme, no sé qué decir, qué hacer. Resulta absurdo en una persona que toda su vida se ha dedicado a escribir, a sentir a través de la pasión. Encontrar a alguien que te quite las palabras de ese modo puede ser preocupante. ¿Por qué tengo miedo de mirarle? Ansío verlo, una y otra vez, pero no me atrevo a dar el paso. Aún sigo siendo el ridículo ñoño enamoradizo que suspira pero se guarda su amor en la vista baja. En fin. Ella me dio esperanzas, aunque fuera por cuestiones utópicas, infundadas, quiméricas. Tal vez esos fantasmas nos permiten arriesgar esa parte que no se atreve a salir. Ella tomó el riesgo y por un momento fue feliz, quizás hoy no tanto, las relaciones necesitan evolucionar, pero se mantiene estable con esa mujer que tanto la adora. Tengo celos de sus besos, porque yo podría darlos sime atreviera a cambiar. Tengo celos de muchas cosas que no me atrevería a contar a cualquiera, preferiría que mis secretos se develaran en cuerpo, en carne, en pasión, en deseo. He sido tan paciente que he permanecido casi dos años en la orden de la María Solterona, y varios más en la orden de Sango... loteo de abajo... No espero nada, ni siquiera una respuesta, tal vez no la merezco. No obstante, quisiera al menos un vez más saber lo que es amar a alguien...

11 de junio de 2009

La hermana gemela y nunca esposa de la Quimera Falconiforme


Es grato saber que en este trayecto hacia la muerte hay gente que te hace más llevadero el camino. Encontrar a una persona que soporte tus mentiras, reproches, insultos, vejaciones, injurias, calamidades, depresiones, silencios, rancuaneces y demás es mucho más que un milagro. Dichas personas son la contrapare de las quimeras, porque siempre hablan, y hablan, y hablan, y hablan y te tranquilizan al hablar, porque te permiten guardar silencio y escuchar. Parece un gesto de poca educación, pero es una atención, es el complemento de quien nació para dicha labor, la conjunción de elementos duales (sol/luna, noche/día, blanco/negro...). Agradezco infinitamente que en mi vida me topé con una espléndida bitch que consume puro produto nacional en el Star Bucks, que a todo le enuentra el lado ejidal y cutre, que por lo general siempre sonríe, aunque a diario la cauen por una decisión personal que no es delito, sino un destino. Es fascinante ver cuánta creatividad hay en un bodoque que camina y habla, qe te hace reír de su mala suerte, porque al final de cuentas, siempre tiene una razón positiva para ser feliz: su hijo... No todas las madres solteras son madre y padre a la vez, se desvelan junto a su hijo cuando está enfermo ni se desviven por comprarle un detalle en su cumpleaños o por sacar buenas notas en su escuela. Muchas de las que conozco se quedaron en la etapa de disfrutar su "independencia", del placer del alcohol, el sexo y demás vicios. Son gente patética, decadente, que viven al día y quieren devorarse el mundo de un solo bocado (no por el hambre sino porque creen que el mundo terminará mañana y no podrán disfrutarlo). Por eso adoro a mi gemela bitch malvada y poca madre, porque es a toda madre como madre, amiga, hermana, confidente, amante, bitch, estudiante, hija, trabajadora y centro de todas las reuniones. Una fiesta sin la bitch es un funeral, al igual que una peda sin ella se convierte en una velada romántica sin pareja... (de lo más frustrante, ¿no?) En definitiva, la bitch que y conozco es única e irrepetible, la mami de quien me roba el sueño... hy que espero pronto sea el dueño de mis quincenas!!!

9 de junio de 2009

Abnormally attracted to sin


Después de tanto trámite inútil en un mundo burocratizado, creí que todo había terminado, de momento. Sin embargo, los problemas se atren unos a otros sin descanso. No pensé que los sinodales que escogí me fueran a causar confictos, pero no fue así. Resulta que no se hablan entre sí, hay pleitos políticos y personales que al momento de deliberar podrían afectarme en la unanimidad y la mención honorífica. Sin pensar en las consecuencias, mi decisión puso en riesgo mi trayetoria académica, y quizás lo principal fue que los profesores, todos, sin exepción, tenían altas espectativas sobre m trabajo. No obstante, al parecer mi trabajo los decepcionó. Me gustaría que entendieran que mi investigación no fue hecha para otros, sino para mí, para explicarme el fenómeno que analizo, no para exlicarlo a los otros. Fue un trbajo personal completamente, en el sentido de que todo lo que escribí y cité er para mí, nunca pensé en los otros, en los lectores. Ése fue un gran error de mi parte, y no sé cómo explicarlo, es más, no sé si es conveniene decirlo en el examen. Entiendo su decepción, pero nunca pretendí crear tales espectativas en ellos. Probablemente fui un alumno destacado y di mucho de mi en la carrera, pero en mi trabajo de tesis no figuró esa quimera que todos conocían. Es un trabajo sencillo, modesto, que incluso parece escrito sólo para pasar e examen y punto, que no tendrá trascendencia ni continuidad. Pero no es así. Me interesa mucho ese fenómeno, pero para un trabajo de lienciatura está bien, entre menos ambicioso es mejor. Abodar algo más complicado, complejo, quizás hubiera requerido seis meses más de trabajo, pero hubiera podido sacarlo sin problemas, pero ése no era mi objetivo. Lo sé, tal vez hago una tormenta en un vaso, no s tan complicado. El problema es que no sé cómo defender mi trabajo. No creí en él hasta que lo vi impreso y empastado... Qué dilema... En cierta forma doy gracias a que tengo tantas ocupaciones en la cabeza para no ponerme a pensar en otras desventuras. No tengo de momento un proyecto de vida, me limito a vivir lo inmediato, aunque es preferible que desde ahora m proponga ciertos objetivos a mediano y largo plazo para empezar a construir "algo" en m vida. Quizás ese algo sea frívolo, o tal vez alguien más. ¿Necesidad de apegarme al mundo a través del amor? Es probable, pero no totalmente cierto. Hay otras formas en las que deseo arraigar en el mundo, dejar mi huella, como vulgarmente se dice. Entre esas estrategias figura la literatura. No quisiera morir sin antes publicar un libro, pero como no quiero publicar cualquier cosa, sigo escribiendo, proponiéndome retos, mateniendo el ejercicio de la escritura. Hasta que tenga la chispa, que sienta que tal o cual texto es el adecuado, entonces empezaré a publica, antes no. Tal vez suena a pretensión, pero es algo que me exijo, que le exijo a mi trabajo, no quiero ser la quimera mediocre que publica cualquier cosa como hacen tantos que se creen poetas y narradores... No, no soy patético en ese aspecto, al menos tengo lo pies en la tierra para decir qué cosa está bien o mal en mi escritura. Sé que necesito más temas, ya descubrí mi línea, sólo me falta el motivo, y espero que la próxima semana surja después de lo que haré...

8 de junio de 2009

Dime cómo tienes los labios y te diré quién eres



Hay cosas que me mueven a pensar en él, no en él, y ahora que ha pasado tanto tiempo veo las cosas muy distintas. ¿Olvido?, ¿rencor?,¿quizás indiferencia? Ninguna de las anteriores. Hoy tengo cosas más importantes en mente, por ejemplo, ¿funcionará mi estrategia con él? Sé muy poco y, sin embargo, me siento atraído por algo. No espero respuesta, es como si jamás nos hubiéramos conocido (de hecho aún no nos conocemos), pero me intriga lo que pudiera pasar. La quimera idealista que vivía en mí ha decidido regresar al sueño y liberar a la quimera sensible pero realista, la que se enoja por esperar más de 3 horas en el Departamento Escolar para que al finl la espera no valiera la pena (sólo había que pagar 10 pesos en Tesorería y llevar el recibo)... Hace mucho que no tengo proyectos a largo plazo, bueno, proyectos que incluso lleguen a la idealización. Antes me parecía difícil pensar que para correr primero hay que gatear y luego caminar, pero el tiempo me ha permitido ver que todo lleva un proceso, que no todo se da de golpey porrazo. Así sucedió con la tesis: trabajar, dejar repsar, retomar, nuevamente descansar. Claro, si el lapso entre uno y otro paso es largo... cuidado; eso puede caer en la desidia y luego las cosas nunca llegan a ealizarse. ¡Qué barbaridad!... De querer comerme el mundo en un sólo bocado o degstar cada partícula toda la vida... hay muchos cambios. Hoy ya no soy la quimera estrepitosa estridente y rapaz que buscaba el cobijo de la superficialidad en una burda imitación de quimera crítica. Aún lo soy, pero más consciente, más reflexiva sobre lo que digo, pienso, escribo... siento. Alguna vez una amiga me comentó que las personas, desde que nacen, llevan una crisálida junto a su corazón. Cuando crecen, el capullo madura, la ouga se transforma y deviene mariposa cuando alcanza el grado más hermoso del amor. En ese entonces creía que, por ser quimera, mi oruga se había transformado en polilla, que al final terminaría por convertirse en polvo. Cómo cambian las cosas. Las crisálidad jamás se abren antes del momento preciso, lo que sucede antes y que creemos que se trata de esa ruptura, sólo son movimientos de la oruga que contiene, que se acomoda para sentir mejor, o para advertirnos de algo. En todo caso se trata de sentir, y yo me he dado la oportunidad de sentir. Claro que viola ls normas de las quimeras, pero quién dice que no hay quimeras falconiformes irreverentes y ponzoñosas... Tal vez algún día el mito me redima, o el tiempo... quizás...

2 de junio de 2009

De nuevo la noche


Hoy le vi, de traje, atractivo como simpre. No importa lo que suceda, verle siempre me apasiona me inspira. Y yo que pensaba que jamás sentiría así... Es hermoso cuando la persona amada te pone de nervios, te hace temblar por dentro (a veces también por fuera) y tu corazón no para, permanece como en taquicardia. ¿Que por qué no me acerqué? Bueno, aunque me muero de ganas, debo aprender a no er tan impulsivo, ése fue mi primer error (uno de los principales, además de adelantarme a los hechos) en mi relación por todos conocida con un ser a quien ahora sólo merece mi estima, no mi perdón. ¿Rencoroso? Tal vez, y no es para ás, después de lo que pasó. Aprender a reconciliarme con el pasado ha sido una batalla difícil, no insuperable. Por fortuna haytanta gente que me ha acompañado, que me ha hecho reír, incluso de mí mismo. Quisiera poder llegar con una gan caja de bombones cubiertos de chocolate, un enorme ramo de rosas color salmón (ese color ya está entre la amistad y el amor) y ofrecerme ante sus ojos clomo alguien que ha perdido el significado de la belleza por contemplarlo. Meencantaría incluso cruzar cualquier palabra, un hola, un adiós, un ¿cómo estás?, pero todo surgirá cuando el destino se encargue de reunirnos, antes no. No pienso precipita las cosas, aunque se lo que deseo (o quizás también él lo desea). De momento seguiré pensando en él, en ese ser frívolo de labios encantadores y mirada penetrante...

1 de junio de 2009

El punto clave del riesgo


No quiero caer, es momento de tomar decisiones importantes porque la mayoría son a largo plazo. Será difícil recuperarse si me equivoco, aunque será intereante saber los resultados de cualquier manera. Hoy extraño mucho el otoño, porque me permite pensar, ser creativo, recordar. Se que para mí es muy malo recordar todavía, pero no importa, me agrada echar un vistazo al pasado y ver las cosas desde otra perspectiva. Es cierto que hay otras cosas en camino, pero varias no dependen de mí, en especial cierta frivolidad cursi que intuyo que también puede ser quimérica. En todo caso, no es de mi incumbencia hasta que no se me permita dar el primer paso. En fin... se supone que de momento las cosas están tranquilas, pero ese supuesto no es para confiarse. A menudo ocurrieron cosas emocionantes o bastante terribles cuando la situación estaba así. En tal caso, siempre encontraba cuaquier motivación para esribir. Sé que hace mucho abandoné la poesía, pero me he dado cuenta de que esa escritura sólo puede florecer, en mí, cuando he descubierto a alguien interesante, alguien que me inspira belleza, que quizás late a la luz de la lluvia ante mis ojos. El problema es... no he dado el primer paso en muchos años. ¿Qué podrá pasar? Si tan sólo un beso fuera suficiente para expresar todo lo que me hace sentir, pero esa monja quimérica del perpetuo bizcocho y tenis converse cree que no es suficiente... Para mí la mirada dice más de lo que debería, las manos expresan esa emotividad siempre silente, y las palabras... bueno... significan demasiado para mí

31 de mayo de 2009

Y si contara los segundos...



Los últimos días he sido un desastre. Todo valió la pena, sin embargo, la buena suerte no puede durar mucho tiempo. ¿Quimera enamorada? Quizás, pero hay seres frívolos que no se dejan amar. Tuvo que pasar mucho tiempo (años) para arriesgar de nueva cuenta lo que el corazón calla. ¿Quimera crsi? Un poco, o mucho, dependiendo la perspectiva. Incluso hasta escribí un poema de declaración, no sé si llegará a leerlo, tal vez sí, y de cualquier forma no espero que sea tan bueno como para que lo aproveche. Eso sería fantástico, me permitiría experimentar nuevamente lo que es amar, aunque todo debe ir por etapas. Si bien es necesairo partir del "hola", la incertidumbre será en qué momento se presentará el "adiós", o incluso si alguno tendrá el valor de decirlo antes de abandonar al otro. En fin, dejo la primera aportación poética de una Quimera Falconiforme:

Podría escribir tu nombre en la extensión de mi cuerpo
beber tus ojos
aprisionar el fondo de los iris
donde seguramente guardas
las palabras que jamás cruzamos.

Según la noche
invocaría el deseo en la distancia
en el misterio de la brisa y la silueta de tu espalda.

No soy la silueta deformada que conoces
la que arriesga
la que ríe
la que se niega a amar al otro.

¿Has oído la música de los cipreses?
Así es mi corazón
hoy estéril
un simple fragmento de polvo.

Si supieras que tan sólo verte
transforma el silencio en un poema
y el cielo me parece un gran portal
para entrar al paraíso de tus manos.

Podría llegar y colmarte de claveles
la flor ibérica de la pasión
enviarte cajas y cajas de bombones
para ver aún más amplia tu sonrisa.

No recuerdo la voz sino tus labios
dispuestos al amor
pero con cierta reserva
tu porte sobrio
tu aroma a hombre.

No pretendo envejecer contigo
sino vivir un día a tu lado
y después nada
el olvido
quizás amor
o sólo un verso más en el camino