Corría el año 2011. Ya llevaba algunos años de
trabajar en medios de comunicación y surgía en mí el interés por adentrarme en
el reportaje. Mi inquietud me llevó a considerar el análisis de la pedofilia
desde las redes sociales y creé un perfil con una identidad falsa para
adentrarme en el tema. En dos años descubrí algunas conductas frecuentes
ligadas a ciertas tipologías y prácticas sexuales. Sin embargo, lo que nunca
esperé encontrar fueron testimonios de hombres que viven con anorexia. Esta es
mi experiencia con esas voces.