30 de abril de 2019

120. La puerilidad


Celebramos la infancia como una fiesta de color que pretende ocultar las infancias que no hemos podido salvar en la vida adulta. Decía Alfonso Reyes que “infancia es destino”. Es en la infancia que se configura en buena parte nuestra identidad y personalidad. Lo que se viva en esa etapa puede determinar nuestra vida adulta.

29 de abril de 2019

119. El trabajo


La Organización de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales, como la Organización Internacional del Trabajo, han tratado de impulsar garantías laborales para las personas, al considerar que el derecho al trabajo permite el acceso a otros derechos humanos. Pero hablar del trabajo va mucho más allá de una mera plaza laboral.

28 de abril de 2019

118. La vocación


En mi juventud, cuando llegué a cursar mis estudios básicos, llevaba una materia llamada algo así como “Orientación vocacional y formación para la vida”. Básicamente se podía resumir en la educación de la fe, analizando los principales postulados de la Iglesia católica (claro, sustentados en las publicaciones del entonces Papa Juan Pablo II) en torno a temas contemporáneos como el aborto, la sexualidad humana, la homosexualidad, el feminismo, entre otros.

27 de abril de 2019

117. El secreto


Verdad. Mentira. Secreto. Misterio. Cuatro elementos clave para entender lo que se dice y se omite en la comunicación. Si es verdad, entonces no es mentira. Si es secreto, implica una verdad que no necesariamente llega a ser misterio debido a que es comprobable. Si es misterio, implica una mentira opuesta a la verdad que no necesariamente se puede comprobar.

26 de abril de 2019

116. La arrogancia


Ella camina como una emperatriz entre los palacios que se erigen sobre la calle de luces de neón y colillas de cigarros aplastadas bajo el peso de sus plataformas. Ni siquiera los pavorreales caminan con tal orgullo como ella camina entre las calles abriendo su plumaje colorido para conquistar.

25 de abril de 2019

115. El grito


Gran polémica generó una noticia hace algunas semanas en torno al cuadro llamado “El grito”, de Edvard Munch, cuando se dio a conocer que no se trataba de un grito, sino de un sentimiento más parecido a estar abrumado ante la fuerza de la naturaleza que se manifiesta como una epifanía.

24 de abril de 2019

114. La mesa


Usualmente utilizada para consumir los alimentos, la mesa es en esencia un espacio de reunión, incluso si una sola persona ocupa asiento. Geométricas o amorfas, funcionales o no, la mesa se muestra en una amplia gama de diseños que facilitan o complican ese espacio de reunión que se presta al diálogo, a la socialización.

23 de abril de 2019

113. El libro


Así como un cuadro expuesto en una galería que despierta sensaciones en el espectador, un libro también puede ser un objeto de arte con varios niveles de interpretación, desde el libro como objeto hasta la rareza que raya en el mito de haber existido según las referencias de otros libros.

22 de abril de 2019

112. La sobriedad


Cuando conoces una forma de evadirte del mundo, vivir en ese estado llega a convertirse en un refugio, una zona de confort donde la ceguera es más amena que enfrentar el mundo del que nos evadimos. Así pasa con el ciclo de ebriedad y sobriedad.

21 de abril de 2019

111. El veneno


Conocido es que Sócrates bebió cicuta por voluntad, aunque fuera siguiendo una condena. Caso contrario a la gran Cleopatra, quien tomó un áspid oculta en una cesta de higos, la acercó a su cuerpo para ser mordida y esperó a que su veneno terminara con su existencia antes que desfilar por las calles de Roma con grilletes de oro.

110. El testamento


Apunte bien, señor escribano, que no haya lugar a dudas sobre esta, mi voluntad arcaica, donde he de dejar testimonio de mi existencia y la espera en el umbral, con las maletas hechas para cuando suceda lo que ha de suceder.

19 de abril de 2019

109. El perdón


Que me perdone la certeza por dudar de mí, de mi existencia prolongada y los setenta calendarios apilados en la suma de los días.

Que me perdone la vida por pagar impuestos, por la canasta de moras en tiempo de guayabas, por el minuto de silencio invertido en el rosario.

Que me perdone la risa por quebrarme demasiado, por la renuncia, por el engaño, por la promesa de “ser otra” cada día.

Que me perdone la lluvia por ansiar la primavera, por el rocío de la mañana aferrado a la ventana de mis ojos.

Que me perdone el infinito por tener los días contados, por la costilla extra del pecado original.

Que me perdone la boca por mi celda de palabras, por la sonrisa falsa una mañana de abril, por la mesura, por el gran bocado, por no tener un discurso lapidario.

Que me perdone el mundo por teñir mis canas, por el amor, por la maternidad fallida, por ser humo, niebla, sombra, nada.

Que me perdone la vida por esperar en el umbral -de la mirada- el silencio vaciado entre mis canas.

Que me perdone por mis labios -tan secos para ser besados- por contener la palabra en jaula de tristezas, por la añoranza, por el café de la mañana, por el dolor aprisionado en la garganta.

Que me perdone la vida por ansiar el alba, por el cadáver del espejo, por un día más en la batalla.

Que me perdone por el ramo de gerberas -marchitas- en abril, por la silueta proyectada en el escombro, por la duda, por el engaño, por añorar un tiempo seco entre mis manos.

Que me perdone la vida por ser finita, por la reserva de mis piernas para abrirse a la existencia, por la aspereza de la mano que trabaja, por Nada.

Que me perdone todo -la dosis de aspirina, la tarjeta de jubilación, el cheque en blanco, el último latido, acaso- por no aspirar a ser.

Que la vida me perdone por el pecho cercenado, por un cuerpo maldito -inútil para un propósito divino- por el vientre no fecundo, por el ciclo no menstruado.

Que me perdone por creer en mí -¿qué soy más allá de mi silencio?- por el denso pensamiento siguiendo el compás de este minué, por devorar mi corazón sangrante con puré de papas y salsa de ilusión.

Que me perdone la vida por la ignorancia, por la inocencia, por la indigencia de mudar de piel.

Que me perdone por la arruga en la camisa, por la bastilla mal hecha, por el botón en un sitio equivocado, por no ensartar el hilo en el ojal.

18 de abril de 2019

108. El encuentro


Cualquiera diría que son dos desconocidos. Uno va y el otro viene y en la distancia se cruzan las miradas con aquella intensidad que solo el corazón conoce. En los ojos habita un poco de memoria que a cada paso evoca los instantes que quedaron en reposo mientras las heridas sanaban.

107. La cebolla


Tiene un aroma penetrante y con frecuencia desagrada. Imposible darle una mordida sin sentir un poco de repulsión. Nos saca las lágrimas de manera involuntaria. Y sin embargo, es un tubérculo que adoramos por los sabores al ser transformado en la cocina.

16 de abril de 2019

106. El fuego (II)


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Ayer, 15 de abril del 2019, la Catedral de Notre Dame de París sufrió un incendio. El mismo día, al mismo tiempo, se incendió la mezquita de Al-Aqsa en la Ciudad Santa de Jerusalén. El mismo día, al mismo tiempo, se incendiaron más de 200 hectáreas de los manglares de Los Petenes, en Campeche. El fuego se abrió paso para dejar huella en la historia. Cenizas que guardan memorias.

105. La piel


Se ha dicho que la piel es el órgano más extenso en el hombre. Millones de terminales nerviosas yacen debajo de esa delgada capa para otorgarnos uno de los sentidos más memorables donde las experiencias se guardan en el pequeño espacio que ocupa un poro.

14 de abril de 2019

104. El entreacto


Hace tiempo no acudo a una obra de teatro. Por lo general me sentaba a media sala, desde donde podía tener una vista panorámica del escenario, pero también apreciar un poco de las reacciones de la audiencia. Pocas representaciones llamaron mi atención y la del público como una adaptación de “La casa de Bernarda Alba”.

13 de abril de 2019

103. La biografía


Escribía Virginia Woolf que, al menos hasta principios del siglo XX, abundaban las biografías como un recuento de hechos documentados sobre una persona, pero se dejaban fuera tantos detalles que ayudarían a tener una perspectiva más completa sobre el individuo, lo que dejaba en consecuencia el esbozo parcial de una vida.

12 de abril de 2019

102. La sequía


Una vez corrió el caudal aquí dentro, debajo de los nervios que me cubren. Tierra fértil cargada de semillas dispuestas a crear en cada ciclo de cultivo. Pero nunca llegó a germinar este granero. En algún punto la tierra se tornó color de barro, colorada, árida, resquebrajada a la primera gota de lluvia.

101. La puntada


Los años pasan y sigo creyendo que la vida es un entramado que nunca termina, lleno de puntadas aquí y allá en una variedad que solo la historia puede describir. Tejidos apretados, tejidos flojos, tejidos con puntos sueltos y con nudos entre cada vuelta. Así es la vida, un tejido que se va creando y recreando conforme transcurre el tiempo.

10 de abril de 2019

100. La boca


De todas las partes que integran el cuerpo, la boca es de las pocas que tienen más de una función y entre las cuales se cuentan algunas de las más importantes para el ser humano. Espacio simbólico que “da y recibe”, la boca es nuestro principal instrumento para la existencia.

99. El faro


En algunas costas aún es común ver este tipo de construcciones que se erigen imponentes para desafiar al mar. Un faro es la luz que guía al navegante a través de los obstáculos para llegar a puerto, una “zona segura” cuando el mar se encuentra agitado bajo la tempestad. Curiosa simbología.

9 de abril de 2019

98. El ave


Si algo de belleza tiene abril son las jacarandas en flor (en oriente, los cerezos) que inundan las calles y plazas de una alfombra color lila bajo el cielo de un azul tan intenso que parece irreal. Es la época en la que amanecer se torna una sinfonía de trinos y cantares de aves que buscan su lugar para continuar el ciclo de la vida.

97. La cosecha


Muy conocida es la expresión “uno cosecha lo que siembra”, empleada en especial para casos en los que se quiere dar a entender que uno mismo es responsable de su presente como consecuencia de las decisiones y omisiones del pasado.

96. La colección


Hay ciertas personas que repiten un patrón de conducta muy peculiar, como si se tratara de coleccionistas. Comienzan en la infancia recogiendo piedras de diferentes tamaños, colores y texturas y, si se le permite, las guardan como si fueran su mayor tesoro. Un indicio también de que más tarde podrían desarrollar esa conducta para “poseer” y “acumular”.

6 de abril de 2019

95. La voz


No creo que alguien piense que alguien vive en la locura por escuchar su voz darle instrucciones, orientarle, darle consejo frente a una situación que se presenta. Es frecuente, más de lo que podría esperarse, pero no todas las voces corresponden con lo que proyectamos.

4 de abril de 2019

94. El tambor


Decía Virginia Woolf que las personas somos violentas por naturaleza porque escuchamos el ritmo de nuestros latidos. Si hubiera música clásica en calles y plazas, ni siquiera habría necesidad de agentes de tránsito porque llevaríamos un compás muy diferente para el ritmo de la vida.

93. La lección


El mundo moderno tiene diversos modelos educativos cuya finalidad depende de la visión de cada gobierno y sus intereses. No podríamos decir que unos son más efectivos que otros porque cada uno responde a circunstancias y contextos específicos.

2 de abril de 2019

92. La gravedad


De por sí la vida pesa para quienes no soportan la existencia, hay una fuerza que hace aún más pesada esa vida y jala no solo este espacio físico al que llamo recipiente, sino también este espíritu que contiene: la gravedad.

91. La partida


Hay momentos en los que el sentido de pertenencia se desvanece. Queda un hueco en la vida que debe ser llenado con nuevas experiencias porque el vacío constante genera un malestar que impide girar a la rueda de la vida. Puede ser una partida física o espiritual, pero en todo caso se trata de tomar distancia.

1 de abril de 2019

90. La cocina


Alguna vez llegué a escuchar la expresión “el mundo, en dos cazuelas”. La preparación de los alimentos es una curiosa referencia a la creación: la materia se transforma en una cátedra de ciencia sin saber necesariamente de física, química, anatomía, matemáticas o biología.