31 de diciembre de 2019

365. El fin

Vientos de cambio se avecinan y aunque Homero haya escrito “cambian su cielo, pero no su alma quienes cruzan el océano” hace ya más de veinticinco siglos, aquí espero, sentada en mi sonrisa, tejiendo una manta de añoranza, tan larga como el tiempo lo ha permitido hasta llegar a este día: el fin, el punto de remate, el cierre.

30 de diciembre de 2019

364. El recuento

En la antesala del fin uno prepara un listado de hechos y experiencias vividas durante el ciclo que está a punto de concluir, como un recuento que nos permita memorizar y constatar el aprendizaje antes de ingresar a un nuevo ciclo, una nueva aventura, así sea más allá de la muerte.

29 de diciembre de 2019

363. El desenlace

Siempre hay señales que anuncian la llegada del umbral antes de partir. Es intuición y depende de ella tener la certeza de que “el momento” se acerca y que debemos ir preparando las maletas, dejar las cosas en orden, con la voluntad dispuesta para nuestro último designio.

28 de diciembre de 2019

362. El epitafio

Cuando suceda lo que ha de suceder, cuando suceda, nadie llorará mi lápida ni mi sepulcro. Y, sin embargo, el tiempo dirá si mi silencio me trasciende o si deja de existir.

361. La vajilla

A veces considerada como una de las principales herencias en algunas familias, la vajilla de un hogar forma parte de su historia y su simbología, está presente en la mayoría de los rituales sociales e incluso llega a trascender su función de recipiente para los alimentos.

26 de diciembre de 2019

360. La amnesia

Ya he dicho que el alcohol y mi mala memoria se llevan de maravilla, pero si no tomara una sola gota de alcohol también tendría lagunas mentales entre un hecho y otro, especialmente los más recientes. ¿Mala memoria o amnesia?

25 de diciembre de 2019

359. La Navidad

Es veinticinco de diciembre. Aquí, en estas latitudes, la tradición judeocristiana se ha tergiversado a tal grado que ya es una fusión de varias culturas que se manifiestan de forma simultánea.

358. La Nochebuena

En la tradición judeocristiana, la Nochebuena corresponde a la noche previa a la Navidad. Es una fecha en la que, al menos en los países latinoamericanos, las familias se reúnen para compartir los alimentos y celebrar la venida del Mesías.

23 de diciembre de 2019

357. El obsequio

Similar a una ofrenda, un obsequio es una especie de tributo que se rinde a alguien más por la importancia que tiene en nuestra vida, normalmente un objeto que contiene un valor (sentimental o económico) mediante el cual damos a entender el valor que tiene esa persona para nosotros.

356. La cuenta

Todo es risa y diversión hasta que llega el mesero con la cuenta y es momento de pagar por los instantes derramados en la mesa, ¿o pagamos por los alimentos y bebidas consumidos? Soy un poco torpe en esas cosas de la vida mundana.

21 de diciembre de 2019

355. La cita

Era una mesa recluida en una esquina de un café, apenas iluminada, en un rincón donde las manos podían tocarse sin remordimiento. Mis manos eran un manojo de nervios, daba vueltas a uno de mis anillos (el más valioso para mí, ese que a pesar de ser una baratija me ha acompañado desde la infancia).

20 de diciembre de 2019

354. El naufragio

En la vida nada tenemos seguro excepto la muerte, una verdad de perogrullo que olvidamos en nuestro día a día porque constantemente pensamos en planes a futuro (debería hablar en tercera persona, lo sé). Uno nunca esperaría que en este viaje, el barco en el que navegamos llegue a naufragar, pero la posibilidad es latente a cada instante.

19 de diciembre de 2019

353. La pregunta

En estos ojos míos anidan las arañas
para tejer –discretas– la mirada que me escribe,
en otro rostro,
         con otro nombre,
bajo un cielo diferente.

352. La redención

A veces uno tiene la sensación de estar encadenado como en los tiempos de la esclavitud, no por una cuestión social o cultural, sino más bien por circunstancias que ocurren en la vida en las que uno siente que algo está mal, que algo hizo mal y que debe purgar una culpa para conseguir el perdón.

351. La vía

He vivido en diferentes ciudades y en cada una existe un detalle al menos que se queda grabado en mi memoria, aunque pocas han trascendido a través de un mismo elemento: el tren.

16 de diciembre de 2019

350. La caridad

Vivo un tiempo en el que se romantiza la pobreza y se diluye la dignidad por el trabajo, discursos fariseos en boca de hipócritas que pretenden encajar en lo “políticamente correcto” sin llegar a serlo. Estoy harta.

15 de diciembre de 2019

349. La llamada

–¿Sí?

348. El honor

De todos los códigos sociales que he conocido no solo en vida, sino a través de la historia, el honor me parece la más alta soberbia y manifestación del Ego que no admite una verdad porque la disfraza de injuria.

347. El agradecimiento

Un “gracias” no se le niega a alguien, más cuando se lo ha ganado a pulso, pero en estos tiempos cuestan las palabras de agradecimiento porque la bondad ha perdido su sentido mientras no haya espectadores.

346. La pluma

Dura como tabla.
         Ligera como pluma.

345. La fugacidad

Hay ciertos días en los que el horno no está para bollos.

344. El apunte

Si la piel conservara las memorias, qué cosas contaría, pienso, aún con la aguja enhebrada dispuesta para comenzar la flor de lis número treinta y cinco desde hace décadas o tan solo unos minutos en los que he cerrado mis ojos para recordar. ¿Por qué la prisa?

343. El piso

Nunca imaginé que el piso fuera tan inmenso hasta que miré de frente el horizonte y supe de la enormidad en la que estaba parada.

342. El solsticio

Ha sido un día sin nubes, con un cielo claro, limpio, de un azul con tonalidad suave (no intenso como solo he visto en una ciudad en el mundo). Aunque el sol intentaba arropar al mundo con su calidez, la temperatura era más bien helada (nos encontrábamos a cinco grados).

341. El villancico

Rebeca tenía una gracia y un don para mostrarme las bellezas del mundo a través de los sentidos. Quizás intuía ese desapego que sentía por mi propia vida y existencia y se esmeraba en anclarme a este mundo, tratando de que descubriera que existen cosas por las que vale la pena vivir. No lo logró, aunque consiguió que amara la belleza en ciertas cosas.

340. La súplica

Borra mi ser.

339. La incomodidad

Sabido es que el bienestar es una suma de factores que producen satisfacción y placer. Es un conjunto que nos ofrece armonía dentro de un espectro de posibilidades que se ajustan a nuestro entorno. La falta de alguno de esos factores, por mínima que sea la diferencia respecto al nivel de satisfacción, genera incomodidad.

338. El escondite

Todavía en esta época prevalece un juego infantil (también practicado por los adultos, en ocasiones sin la parte del juego) llamado “escondidas” que consiste en ocultarse de la vista del “otro” y ser la última persona en ser encontrada para ganar el juego, incluso si pasado un tiempo no somos hallados por el buscador.

337. El estorbo

Escribía Wislawa Szymborska que “vivir significa estorbar”. ¡Cuánta razón tenía!

336. La albahaca

Yo era muy niña cuando me enseñaron una historia sobre la albahaca que ha mantenido viva mi imaginación por el simple hecho de conservar la ingenuidad de la infancia. Eran mis primeros años con Rebeca, quien cada fin de semana recibía una visita muy especial que siempre llegaba con una planta de obsequio.

335. La edad

Dios no me dio gracia,
ni belleza
         ni cartera con un cheque en blanco.

334. El inventario

Desde hace varios años tengo mi domicilio junto a una vieja ferretería atendida por la misma familia al menos desde hace dos décadas. Cuando se acerca el fin de año cierran sus puertas durante una semana, con un gran letrero en la puerta principal: “cerrado por inventario”.

333. La persona

Después de la cosmovisión de cada cultura en torno al universo y las deidades que dan explicación a ese universo, la humanidad ha sido el segundo gran tema de estudio desde todas las áreas del conocimiento y siempre prevalece la curiosidad en torno a cuál es nuestro verdadero origen, independientemente de la cosmovisión que se tenga.

332. La pausa

He escrito aquí de forma intermitente, como el llamado de las luciérnagas cuando buscan aparearse y cuyo destello a veces brilla y a veces se esconde, porque así es mi palabra y mi silencio, como una melodía con pausas.

1 de diciembre de 2019

331. La demencia


Sin llegar propiamente a lo que conocemos como locura, aunque con síntomas similares, la demencia es una barrera que te aleja del entorno y se convierte en un filtro agresor para la mente propia, presionando cada vez más hasta que llega un punto en el que la existencia se vuelve insoportable.

330. El corte


Sus dedos cual diabólicas ganzúas recorren la escalera de cicatrices y se pierden en la ruta de las venas. Debajo de la piel aún late un poco de vida, tal vez la suficiente para dejar su testimonio a los “hijos de Ana”, esos seres que hermanados por la misma voz se han dejado morir lentamente renunciando a la vida. Y mientras piensa en la primera línea toca una y otra vez la extensión de los brazos donde alguna vez hubo heridas abiertas al silencio. Al contacto, las yemas de los dedos parecen escuchar el metálico sonido de las navajas al rasgar la carne, un corte tras otro, y luego el rojo óxido escapando de su cuerpo hasta teñir la blancura de la toalla. Ha vivido (sobrevivido) demasiado para soportar un nuevo día.

30 de noviembre de 2019

329. La sutura


El color se derrama entre los hilos para formar la silueta de una flor de lis. Las manos (tan diversas como un ramo de crisantemos), en silencio, dejan huella en la blancura del lino y su entramado inglés, dispuesto a recibir la puntada precisa para continuar con otro tono que defina los contornos, dotando de volumen al tejido plano montado sobre el bastidor. Cadenilla, pespunte, sombreado. Y poco a poco el bordado se extiende a través de varios metros de tela apilados en las piernas de las brujas del pueblo, cuyas manos mantienen en suspenso la afilada aguja a punto de continuar la labor.

328. El cortejo


En la oscuridad de la banqueta, arrinconados, hay unos ojos perdidos que ya no guardan ni un solo grano de sal. Han llorado tanto que se han convertido en un par de uvas pasas clavadas en un rostro ajeno. El cabello abundante y oscuro intenta en vano ocultar la inexpresividad de la muerte, con varias colillas de cigarros y unos cuantos nudos mezclados entre una maraña espesa que surge de un cráneo frágil. María es un cuerpo en abandono, arrojado a la miseria de la noche a donde pertenecen las quimeras.

327. La muñeca


Similar a los títeres, una muñeca es una representación (masculina) del ideal femenino y con frecuencia sirve a un solo propósito: reforzar los estereotipos sobre la feminidad y el “ser mujer”.

326. El intelecto


Fue en mis tiempos de educación secundaria cuando tuve mi primer acercamiento a la mitología. Todos los días al volver de la escuela vaciaba mis preguntas ante Rebeca con la esperanza de que ella tuviera las respuestas a mis lagunas de conocimiento. Pero ella era mortal.

325. La historia

Había una vez alguien con poder. Punto.

324. La desesperación


Escribo para ti, para que no me olvides, para que sepas que todo este tiempo miré por la ventana para verte, esperando que algún día regresaras y entraras por la puerta, que la historia de tu muerte no fuera más que una mentira. Me decía loca por tener la esperanza, por creer que volverías para salvarme de este abandono. Hoy ya no puedo seguir, tengo miedo de no recordar tus ojos un día más. Con el tiempo tu recuerdo se ha desvanecido hasta dejarme solo tus ojos. A pesar de todo, me he mantenido de pie, firme como los árboles. Hago mi vida como si estuvieras aquí, pero llega la noche y es tanto el silencio y tan fría la cama que ya no puedo continuar. Aún conservo tu retrato en sepia y sé que detrás de la fotografía todavía me miran tus ojos azules.

323. El karma


Una vez, en tiempos de guerra, hace muchos años (tantos que se alejan de mi memoria, aunque el estruendo de las bombas ha sido imposible de olvidar), coincidí con muchos refugiados en las calles de una ciudad en ruinas, debajo de los puentes, en los callejones, escondidos entre los escombros de un tiempo marcado por la muerte.

322. El origen


Si se fuera un ente que trasciende a lo humanamente conocido, tal vez sabríamos más del origen de Todo, pero no lo hay, no existe, y la humanidad tiene que vivir sus días con base en fe, en un sistema de creencias que justifiquen (que den lógica) a su entorno. Y sin embargo hay un hilo conductor entre todos los sistemas de creencias.

321. La sal


La mujer de sal fue inmortalizada por atreverse a dudar, no es un melodrama barato de esa tradición judeocristiana que hizo menos a una mujer que solo decidió voltear atrás para contemplar lo que dejaba solamente por seguir a alguien más y confiar ciegamente.

320. El telar


Fue Penélope, la mítica, quien inmortalizó la figura del telar más allá de su significado como objeto de la cotidianidad: se convirtió en el símbolo de la vida que se teje, se entreteje y se desteje aspirando a otro presente.

319. La privatización


Puede ser la dura cama,
la alfombra raída de la sala,
televisor no tengo
         -si no, con mucho gusto-,

318. El diamante

Roca de gran valor (semejante a un cristal una vez que ha pasado por un largo proceso de transformación), un diamante ha cobrado mayor valor con el paso del tiempo al ser una piedra rara, por la baja frecuencia con la que se encuentra y su poca disponibilidad en la minería.

317. La pintura


El rojo bermellón se diluye en el aceite de trementina. Una gota escurre en la paleta cubierta de motas de color y se derrama en su delantal. El pincel del cuatro remueve las plastas en la masa de químicos. Gira una y otra vez hasta que la consistencia adquiere “el punto”. Con las gotas en el aire aún duda en el trazo de las flores, pero contacto con la manta y el fondo violeta, mantiene un pulso decidido y detalla las primeras formas del capullo.