Tal vez se trata de la fruta con
más referencias en toda la historia de la humanidad, especialmente en la
tradición judeocristiana. Ha sido la protagonista en numerosos relatos (de
ficción y no ficción) y recurrimos a ella porque a pesar de los milenios sigue
conservando una gran carga simbólica.
Al
hablar de la manzana muchos nos remitimos al relato bíblico del Éxodo, en el
que Eva es tentada por una serpiente para comer el fruto prohibido, un simple
acto que condenó a la humanidad a vivir fuera del Jardín del Edén.
Incluso
durante muchos siglos se creyó que el hombre tenía esa protuberancia en su
garganta (también llamada “manzana de Adán”) como vestigio de que el varón
había mordido la manzana, pero nunca quiso engullirla, a diferencia de Eva (qué
misógina visión de las cosas).
Sin
embargo, hay otros relatos que también nos hablan de una manzana. En la
mitología griega encontramos un pasaje sobre la “manzana de la discordia” en el
que la diosa Eris destinó ese fruto de oro “a la más bella” en la boda de Peleo
y Tetis, encendiendo una disputa entre Hera, Atenea y Afrodita que terminaría
llevando a la Guerra de Troya.
La
manzana también es famosa por el relato sobre Guillermo Tell y una ballesta
apuntando a la cabeza de su propio hijo, sin olvidar la curiosa anécdota sobre
el “descubrimiento” de la gravedad por Isaac Newton o la famosa manzana
envenenada que ofrece la Bruja a Blancanieves en el cuento de los hermanos
Grimm.
Además,
la manzana ha sido un fruto muy socorrido en lo que conocemos como “tradición
pagana”, especialmente en fechas otoñales, como un fruto vinculado con las
brujas por su estrella central de cinco puntas, o esa curiosa práctica de
descubrir la inicial del ser amado al cortar la cáscara y dejarla caer sobre un
balde con agua, incluso en la “noche de Samain”, “Día de Brujas” o “Halloween”
la manzana caramelizada es uno de los alimentos distintivos de la temporada.
Pero
más allá de todas las historias creadas en torno a la manzana, se trata de un
fruto muy noble del cual han hablado mucho los nutriólogos, con azúcares
naturales que ayudan a limpiar la dentadura y a recuperar el esmalte natural de
los dientes, sin olvidar esa sensación de saciedad cuando se tiene hambre, o
los múltiples usos que se le ha dado en la gastronomía alrededor del mundo.
Vinos,
vinagres, postres, ensaladas, como complemento y sazonador de otros alimentos,
incluso con usos medicinales, la manzana es un fruto que se puede encontrar en
la mayoría de los mercados alrededor del mundo por sus múltiples usos y
aplicaciones.
También
cuento la manzana entre mis alimentos preferidos por ciertas aplicaciones: al
emplearla en tartas y pasteles de manzana, en puré, como remedio para la
garganta irritada y por su aroma mezclado con la canela cuando se conserva en
ceras.
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