245. La protección

Respecto a la sexualidad humana, he vivido demasiados cambios durante el último siglo, cambios que implicaron la revolución sexual de los 70 hasta la pandemia por el Virus de Inmunodeficiencia Humana en los 80, pero también sus etapas previas y posteriores que pasaron de métodos “arcaicos” de prevención de embarazos hasta el desarrollo científico para la prevención de infecciones de transmisión sexual.

         Durante la guerra es frecuente encontrar casos de abuso sexual, en especial cuando se trata de mujeres en etapa fértil que puedan repoblar el mundo y compensar las muertes derivadas de la guerra. Prevenir un embarazo en estos casos era muy difícil, había muy pocas alternativas, y los riesgos de morir por un aborto mal practicado eran elevados.

         Ya en los tiempos de Cleopatra (unos años antes del nacimiento de Jesucristo) había diversos métodos para evitar un embarazo, métodos para antes de una relación sexual y otros para la etapa posterior que incluso involucraban excremento de cocodrilo y yerbas como la belladona.

         Durante la edad media se creó una especie de condón con las tripas del cerdo, que vendría a suplir el pequeño saco de manta utilizado en los siglos previos (y que seguramente generaba irritación y dolor durante la penetración), aunque no sería de uso generalizado hasta la creación del condón a base de látex y todavía en pleno siglo XXI nos enfrentamos a una resistencia de las nuevas generaciones para utilizarlo.

         De no ser por los descubrimientos de la ciencia, hoy no sabríamos cómo se transmiten ciertas enfermedades y a qué riesgos se está expuesto ante una relación sexual sin protección, ya no digamos para prevenir un embarazo, sino para evitar una infección de transmisión sexual como la gonorrea o la sífilis (que existen desde hace milenios), el VIH o el Virus del Papiloma Humano (más recientes).

         ¿Por qué entre las nuevas generaciones aumentó la incidencia de este tipo de enfermedades? Quisiera entender su propia lógica, su escenario de comprensión, porque con las nuevas tecnologías tienen toda la información a su alcance. Siento que han minimizado cualquier advertencia de riesgo y prefieren vivir la experiencia, sin importar el riesgo. Vida solo hay una y hay que vivirla (“You Only Live Once” es una expresión recurrente).

         De ser así, la humanidad se está preparando para su extinción.