¿Cómo decir que la vida se me
quiebra,
que la traigo atorada en la
garganta,
aquí dentro donde habita el
polvo,
donde nada sucede mientras calle?
¿Cómo decir que me parte la
sonrisa
la mentira de ser otra en el
espejo
y el cansancio de fingir
y el hastío de soñar
y el temor de vaciarme de
recuerdos?
¿Cómo explicar la inquietud que
me devora,
la impresión de saberme tan fugaz
tan
breve
ora un segundo
y más allá los días
transcurridos?
¿Cómo decirlo?
¿cuándo?
¿para
qué?
A mi muerte
seré
una más en la estadística.
¿Edad?
La suficiente.
¿Sexo?
Y también el peso de ser yo.
¿Causa del deceso?
Para un cuerpo,
demasiada vida.
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